Los beneficios de aprender inglés en una familia anfitriona son múltiples. Lo más destacable es la rapidez con la que avanzarás y lo mucho que practicarás inglés en el día a día. Si vives con una familia local te empaparás de la cultura y costumbres del país, y de una forma natural harás uso del inglés, ellos serán tu principal punto de apoyo. Te ayudarán a la hora de expresarte, y te integrarán como un miembro más haciéndote partícipe de actividades y costumbres.

Las familias están siempre meticulosamente seleccionadas y están deseando acoger a un estudiante para compartir su lengua y cultura. El aprendizaje de la lengua se adquiere de una forma natural con una familia anfitriona. Estarás con ellos en todas las rutinas diarias, en las comidas, mientras ven la televisión, escuchan la radio, y como anfitriones te enseñarán los lugares y costumbres de la zona. Todo favorece a la hora de aprender y practicar la lengua. Todos lo vas a hacer en inglés de una forma natural.

Si son menores los que se alojan en una familia anfitriona y participan de uno de nuestros programas, las familias tendrán niños de una edad aproximada. Esto significa que se harán compañeros de juegos, qué mejor manera de aprender inglés y compartir una cultura.

Estos son algunos consejos para disfrutar de la estancia en una familia anfitriona:

 

1. Sé abierto y flexible para favorecer la comunicación. Ellos están para ayudarte

Antes de llegar estableceréis una relación para que te conozcan. Explicales tus gustos y preferencias. Puedes contarles cual es tu comida favorita, si eres alérgico a algo, tus hobbies. Explícales las razones que te mueven a vivir esa experiencia. Estarán encantados de recibirte y darte lo mejor. Serás un miembro más de la familia.

2. Rutinas diarias: comidas y vida familiar

La hora de la comida es uno de los mejores momentos para establecer lazos, e intercambiar conversación. Tú aprenderás costumbres suyas y ellos las que tú les cuentes. Ayuda a poner la mesa, comparte algún plato de tu país. La hora de la cena en Irlanda y países anglosajones  es la principal comida del día. Se suele hacer sobre las 6 de la tarde. Es el momento en el que se reúnen después del día. Es ideal para desarrollar tus habilidades comunicativas en una conversación natural

3. Acepta las diferencias

Tendrás que acostumbrarte a  una comida diferente, nuevos horarios, nuevas reglas que serán distintas  a las de tú casa. Ten en cuenta que algo diferente y nuevo no significa que sea malo, tan sólo es diferente. Aprenderás que las cosas se hacen de otra manera en otras parte del mundo, lo que será de un gran  valor en tu aprendizaje. Tu mente se hará más flexible. Aceptar diferencias culturales al  principio pueden ser muy chocante,  pero esto ayudará a tu crecimiento personal. Darte cuenta que hay otra forma de hacer las cosas y que también funciona, te enriquecerá mucho y hará madurar.

4. Cuida tus formas

Vivir en una familia, es formar parte de ella. No estás en un hotel, estás como en tu casa. Mantén tu habitación ordenada. No dejes los platos en el fregadero sucios. Colabora en la medida que la lógica te diga tal como harías en tu casa. Y participa de la vida diaria , no te encierres en tu habitación. Esta es una oportunidad única.

5. Participar de activadas cotidianas

Cuando estás en otro país aprendiendo inglés, ir al supermercado,  ver una serie en la tele, ir a un entrenamiento de algún deporte con tus hermanos anfitriones, te ayuda a practicar y a hablar inglés. No viajes a kilómetros de distancia para estar enganchado al teléfono chateando con tus amigos en España, o te encierres en tu habitación. No tiene ningún sentido. Imagínate  puede que tengas la oportunidad de aprender un nuevo hobbie, un nuevo deporte y de hacer nuevos amigos

6. Aprovecha todas las conversaciones diarias

La clave para aprender inglés es cometer errores cuando hablas y perder la vergüenza  y el miedo a hacerlo.  Tu familia anfitriona es el mejor lugar para ello. Ellos son personas de carne y hueso que hablan un inglés real. Pasa tiempo con ellos en el salón, en la cocina o en el jardín. Hay muchas cosas que aprender que nunca verás en un libro de texto. Pídeles ayuda cuando no hayas entendido algo o si no sabes como se dice algo.

7. Conoce a tú familia

Interesate por tu familia anfitriona. Cuales son sus hobbies, como se divierten que les gusta comer. Sé curioso e intenta aprender con ellos. Es la mejor manera de practicar y conseguir más vocabulario. Eso sí respeta su espacio y no fuerces situaciones cuando no sea conveniente. Todos nos damos cuenta cuando es oportuno y cuando no lo es.

8. Recuerda que es una situación temporal

No hay duda que nadie como tu madre cocina mejor, que es aburrido comer patatas todos los días, que a veces te cansa escuchar una música que no te gusta … que muchas costumbres son tan diferentes que no te entran en la cabeza,… recuerda que es tu familia por un tiempo y que volverás a casa con tu familia propia. Qué por cierto vas a valorar el doble. Tu familia anfitrina tiene su propia manera de hacer las cosas y de vivir. Después de un tiempo con tu familia anfitriona volverás a la tuya con un montón de recuerdos y anécdotas que compartir.

 

Para acabar no dudes en  comentar a la organización o a la propia familia cualquier problema o preocupación, sabemos que esta experiencia no es siempre tan fácil, y estaremos para apoyarte y cuidarte.
No olvides seguir en contacto con tu familia y tendrás unos nuevos amigos en otro lugar del planeta. Habrás salido de tu zona de confort, y quien sabe si alguna vez pueden venir a visitarte y convertirte tú en su anfitrión. ¡Qué mejor manera de conocer mundo y hacer un auténtico intercambio cultural!